Desde NHK World se informó que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, tiene la intención de declarar para el día martes estado de emergencia en siete prefecturas durante un mes debido al brote del nuevo coronavirus (COVID-19) en el país. La declaración prevista abarcaría las siguientes prefecturas: Tokio, Kanagawa, Saitama, Chiba, Osaka, Hyogo y Fukuoka.
Según se informa, Abe no tiene previsto ordenar un "cierre" y espera "mantener las actividades económicas y sociales en la medida de lo posible". También señaló que el transporte público y las tiendas de comestibles permanecerán abiertas. Además, Abe consultará a un panel asesor formado por expertos en salud pública y medicina para determinar la necesidad de un estado de emergencia.
La declaración otorgaría a los gobernadores de las prefecturas la facultad de pedir a los residentes que se abstengan de salir de sus casas para fines no esenciales y que "cooperen con las medidas para prevenir una mayor propagación del virus", solicitar u ordenar el cierre de escuelas, restringir las operaciones de los minoristas y otros lugares donde se reúne la gente, utilizar terrenos y edificios sin el consentimiento de los propietarios para construir instalaciones médicas, ordenar a las empresas de logística que entreguen equipos y suministros médicos, y expropiar los suministros médicos.
Recientemente, Tokio informó 143 nuevos casos por infecciones de COVID-19, lo que supone otro día de aumentos sin precedentes y eleva el número total de infecciones en Tokio a 1.033.
A los funcionarios de salud les preocupa, especialmente, que el 64% de los nuevos casos del domingo, es decir, 92 casos, no tenían rutas de infección claras, ya que conocer las rutas de infección es la clave que la política japonesa anti-CCOVID-19 ha tenido hasta ahora. Los esfuerzos del país se centran en identificar y aislar grupos de infecciones a medida que aparecen.
Actualmente, el gobierno japonés está trabajando para restringir los viajes del extranjero.
Fuente: ANN