Kanojo, Okarishimasu Manga 208 - RESUMEN COMPLETO

Manga 208: La novia y el paraíso - Parte 21

Continuando con los eventos del capítulo pasado, Mami le dice a Chizuru que pudo escuchar la conversación que tuvo con la mamá de Kazuya. Y a medida que sigue hablando, la expresión de su rostro cambia a la de una que está decepcionada, y dice: «Lo siento, Chizuru-san, pero honestamente... ya no puedo pensar en ti como una buena persona...».

Al escuchar eso, Chizuru se queda en silencio, mientras Mami le pregunta qué diablos está haciendo.

Una vez más, Chizuru se queda en silencio mientras piensa que no puede explicarle a Mami lo que realmente está pasando. Así que, luego de unos segundos, dice: «Solo estoy... conservando el anillo por conveniencia».

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Ante tal respuesta, Mami se enfada y le dice a Chizuru que debería tener un poco de sentido común, ya que lo que está haciendo ha superado todo los límites y que ya no puede usar la excusa de que solo está haciendo su trabajo como novia de alquiler.

Y mientras Chizuru se queda en silencio, Mami le exige que le responda.

—¡Ya lo sé...! Es por eso que he traído el anillo para devolverlo... —responde Chizuru.

Al escuchar eso, Mami se altera un poco más y le pregunta a Chizuru cuándo lo hará, pero, una vez más, ella se queda en silencio, para después decir: «Lo siento...».

Mami, que luce decepcionada, la mira fijamente y le pregunta si no se siente culpable por engañar a todos.

Nuevamente, Chizuru se queda en silencio, así que Mami le pregunta si Kazuya es alguien especial para ella o solo un cliente.

Ante tal repentina pregunta, Chizuru se pone nerviosa, pero luego de unos segundos responde: «Él es solo un cliente...».

Mami la mira fijamente y luego la toma de la mano y le dice que ahora es el momento de devolver el anillo y de decirle la verdad a la abuela Nagomi.

—¡Estoy segura que ella entenderá! ¡Esto no es tu culpa! ¡Ya que solo eres una víctima! —exclama Mami.

Repentinamente, aparece la abuela Nagomi y les pregunta si todo está bien, para después preguntarle a Chizuru qué es lo que le va a devolver.

Al escuchar eso, Chizuru se sorprende bastante y se sumerge en sus pensamientos, ya que no sabe qué responder. Sin embargo, Mami la ayuda y le dice a la abuela Nagomi que Chizuru estaba preocupada porque no sabe qué regalo le puede dar para su cumpleaños.

Una vez más, Chizuru se sorprende, ya que no pensó que Mami la ayudaría. Y luego de unos segundos, Mami le dice a la abuela Nagomi que es mejor regresar al comedor. Y a medida que se retiran, Mami le dice a Chizuru que su paciencia tiene un límite, así que espera que las cosas se solucionen el día de hoy.

Ahora, las cosas se han complicado para Chizuru, quien piensa qué es lo que debería hacer.

Mientras tanto, Mami sonríe a medida que piensa que todo esto es divertido. Sin embargo, da la impresión de que su «diversión» no durará mucho tiempo, ya que la abuela Nagomi la mira seriamente debido a que sí pudo escuchar la conversación.

Próxima vez: «Ella es una bomba».

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