Fullmetal Alchemist y su siempre presente importancia

En una industria tan activa como la del anime y manga, con constantes nuevas caras apareciendo todo el tiempo, solo hay pocas que logran superar el peso del tiempo, comparadas a la cantidad que cae en un relativo olvido. De entre todas estas, hay algunas que se mantienen constantemente entre los mejores cada año, y en la mente de la mayoría como una de las mejores historias que pudo haber llegado al manga y anime. Una de esas historias es Fullmetal Alchemist, que a pesar de haber terminado su manga en 2010 y no contar con secuelas o algo similar, sigue entre los mejores de animes y mangas en sitios tan recurridos como MyAnimeList.

Que esto ocurra no es coincidencia, y no puede ser logrado con el poder de la nostalgia solamente. ¿Qué es lo que hace que Fullmetal Alchemist sea recordada todavía? ¿Qué combinación milagrosa logró para mantener su puesto en lo alto? La verdad, son muchos factores: su estilo de arte, paneles, sus exitosas adaptaciones al anime, su emocionante animación y batallas... Pero esta vez nos centraremos en su lado narrativo, para aprender un poco más sobre construir historias.

El comienzo de Fullmetal Alchemist nos muestra a los hermanos Elric en mitad de su aventura. Todo el trágico pasado que los rodea y por el que son tan famosos es desconocido para nosotros. No tenemos idea del mundo en el que viven o cómo funciona, pero poco a poco vamos conociendo más de él y la personalidad de los hermanos Elric. Conocemos lo que es la alquimia, el concepto de intercambio equivalente, lo que nuestros protagonistas buscan (la Piedra Filosofal) y por qué la buscan (para recuperarse de sus "pecados"). Todo esto ocurre durante el primer miniarco de la historia, que es atrapante, rápido y sin exposiciones densas. Además, nos muestra el carácter de nuestros protagonistas y lo que buscan, y nos deja con las ganas de conocer más y ver cómo les irá en el futuro. Nos hace sentir simpatía por su trágico pasado, que aunque no lo conocemos inicialmente, nos han mostrado pistas suficientes para saber que está ahí, al ver los cuerpos de metal de los hermanos Elric. Es una clase en cómo iniciar historias.

Y hablando de los hermanos Elric, que están llenos de personalidad y profundidad, no nos olvidemos de los demás personajes. Ellos también son una de las razones de por qué es recordado. Fullmetal Alchemist nos enseña a darles cuidado, motivaciones y personalidad a los personajes que introduce. Tenemos a los que apoyan a los hermanos Elric, como el Coronel Roy Mustang, Riza Hawkeye, Maes Hughes o Louis Armstrong, que están ahí para recordarnos que existe un mundo fuera de los hermanos Elric que se está moviendo, dándole más vida y mostrándonos otras perspectivas, haciéndonos sentir que el mundo no gira alrededor de los hermanos Elric. Cada uno de ellos tiene la personalidad y motivación suficiente para ser considerado protagonista si viéramos la historia desde su perspectiva.

Pero los villanos no se quedan atrás. Cada uno de ellos nos muestra una faceta distinta, y nos ayuda a darle un rostro a cada problemática que Fullmetal Alchemist quiere plantear, haciendo memorables a cada uno de ellos. Desde los homúnculos, que nos muestran uno por uno las fallas primordiales que tenemos como seres humanos, hasta otros como Barry el Carnicero, que nos hace preguntarnos qué es lo que nos hace en verdad ser humanos y existir. A través de los obstáculos que ellos van poniendo en el camino de los hermanos Elric, nos adentramos en los temas que la historia quiere mostrarnos, y los pensamos y enfrentamos junto a Edward y Alphonse, aprendiendo junto a ellos. Todos los temas y problemáticas que se nos presentan hace sentir que Fullmetal Alchemist no tiene relleno, a esto sumándole lo memorable y emocionante que es cada batalla. Es una historia siempre en movimiento, sin alargarse innecesariamente en cada personaje y suceso, el cual nos lleva más cerca de la verdad.

Otro aspecto importantísimo, y más interesante para aquellos que quieran aprender sobre crear o contar historias, es que nos enseña sobre la proactividad de los protagonistas. Los hermanos Elric no esperan a que la historia pase para ellos, no es un hecho al azar el que los empuja a hacer algo, son ellos los que van hacia lo que buscan y son sus acciones los que ponen a la historia en movimiento. En otras historias es muy común que sea un suceso externo, una coincidencia, un «encuentro del destino» el que obligue a los protagonistas a moverse e intentar solucionar o controlar lo que vino a molestarlos. En el caso de los hermanos Elric, son ellos los que decidieron aprender alquimia, los que cometieron el error de querer cambiar lo inevitable y los que decidieron emprender el viaje sin descanso para recuperar lo que perdieron por cometer ese error.

Y todo eso, sumado a otras muchas cosas más de las que no puedo hablar sin hacer spoilers, son lo que hace a Fullmetal Alchemist tan recordada y una historia tan relevante incluso hoy. De la que, si se desea, se puede aprender para crear historias atrapantes y emocionantes, o verla y leerla para sentir las penas y alegrías que cada personaje pasa en el viaje que es esta obra. Y si es una historia que te llame la atención, estoy seguro de que no será tiempo perdido dedicarle un momento.