Al crear historias, una de las cosas más complejas de realizar es que el mundo en el que los personajes habitan se sienta real, por muy loca que sea la idea que estamos presentando. De hacerlo mal, el mundo creado se sentirá sin una razón de ser, con pocas consecuencias para los personajes y no llamará la atención de nadie, con excepción de aquellos que logren ver a través de esa gran falla. Para lograr que se sienta real no hace falta ir al extremo de conocer qué días son feriados en ese mundo, o toda la vegetación presente en el bosque cercano, pero sí hacer un par de cosas sencillas que iremos viendo. Y lo veremos a través de una de las historias del anime y manga que tiene más en cuenta todo esto: Made in Abyss.
La premisa del mundo de Made in Abyss es muy simple: una isla es hogar de una ciudad que recibe aventureros y exploradores de todo el mundo, ya que el pueblo está alrededor de un gigantesco abismo de profundidad desconocida, tan profundo que kilómetros de exploración no logran llegar al fondo. En este abismo hay criaturas peligrosas que solo reciden allí, y artefactos de una civilización desconocida y al parecer avanzada, siendo esto último lo que llama a los exploradores, buscando riquezas. La dificultad de la exploración no está sólo en el peligro de las bestias y descender, pero también en el extraño aire del Abismo, que te permite bajar con normalidad, pero sufrir náuseas o hasta sangrado interno y desmayos al ascender de vuelta, siendo este efecto cada vez peor mientras más bajas. Y eso es todo lo que sabemos a grandes rasgos del mundo de Made in Abyss, no sabemos qué hay más allá del mar, ni qué países existen ni nada, sólo la ciudad y el gran Abismo.
Y a pesar de eso, ¿por qué se siente tan real? Porque, entre otras cosas, cumple con lo básico para que sea así. La primera de estas es que la gente que habita ese mundo vive bajo las reglas que se quieren plantear. Es un mundo de gente común y corriente, donde la única gran anomalía es el Abismo. Riko, la protagonista de esta historia, es una de las huérfanas del Orfanato de la ciudad, donde les enseñan a ser Cave Raiders para ganarse la vida, una versión estandarizada de exploradores del Abismo. Riko quiere ser como su madre, una Cave Raider legendaria que desapareció en el Abismo poco tiempo después de que ella nació. Pero fuera de su vasto conocimiento y curiosidad por el Abismo no tiene nada más a su favor. El mundo de Made in Abyss respeta esto, con Riko y con todos los demás personajes, dándole la sensación de normalidad a un sitio fantástico y lleno de misterios, especialmente para nosotros que lo vemos desde fuera.
Lo segundo, es que Made in Abyss respeta sus propias reglas. Si el Abismo alberga una flora y fauna peligrosa, esto será un problema para Riko siempre, no se hará "más fuerte" al punto de que esto no será un problema. Si subir en el abismo causa malestar físico, entre otras cosas, es algo que deben tener en cuenta siempre al navegar por el Abismo, o podría ser mortal en un momento de emergencia. Y estas reglas no desaparecen, incluso más avanzada la historia, al adentrarse en lugares más y más desconocidos. Cuando la historia nos presenta a Reg, un niño máquina que viene desde el Abismo pero ha perdido la memoria, nos presenta lo que es capaz de hacer, y las consecuencias que esto trae, respetando esto siempre.
Y por último, Made in Abyss nos deja siempre claro la fuerza y vulnerabilidad de nuestros personajes. Al venir del Abismo, Reg es inmune a las náuseas y malformaciones que ascender de él genera, pero Riko no. Al tratarse de una niña humana común y corriente, es tan vulnerable a una caída alta o a una herida, fractura o infección como nosotros lo somos, y no es más resistente a esto por algún "poder secreto" o magia. Esto contrasta mucho con la mayoría de historias de fantasía, donde por muy letal que algo se vea, carece de peso a menos que la historia lo requiera así. En Made in Abyss la letalidad de cada bestia y planta, y la vulnerabilidad de Riko y hasta de Reg son algo que jamás deja de ser un factor.
Es importante para mí recalcar lo importante que es respetar las reglas de el mundo que se está presentando, porque son estas las que hacen que se sienta real, independiente de lo mucho o poco que conozcamos del mundo. En Made in Abyss lo único que conocemos es una isla en medio del mar y su abismo sin fondo, y se siente mucho más real que muchas otras historias de fantasía que nos presentan mapamundis completos, con países y reinos. Independiente de si los temas que Made in Abyss plantea, y cómo los muestra sean del agrado de uno o no, es una historia que vale la pena ver si te interesa ver y aprender cómo hacer que un mundo creado se sienta real, además de su bella animación y banda sonora.