Manga 429: Estoy aquí
El capítulo comienza con la presentación del misterioso personaje,
narrando cómo su familia comenzó a tratarlo con deferencia al descubrir
que su rareza era en realidad una mutación. Sin embargo, pronto lo
encerraron en una habitación subterránea de su propia casa. Esta mutación,
al igual que la de Eri, no era hereditaria.
Dentro de la habitación, lo mantuvieron atado y aislado, donde pasó años
aterrorizado y sollozando sin cesar. Eventualmente, la casa sufrió una
explosión que destrozó parte del subsuelo, permitiéndole escapar hacia la
superficie. Después de tanto tiempo en reclusión, la luz del sol le
resultaba dolorosa y se encontraba perdido sin saber a dónde ir. A pesar
de haberse sentido solo y asustado durante todos esos años, fuera de la
habitación la gente sonreía y trabajaba unida. ¿Por qué?
Luego, la escena corta a Uraraka, quien reflexiona sobre las últimas
palabras de Toga. Reconoce que sólo está viva gracias a la muerte de
Himiko y, abrumada, comienza a llorar. En ese momento aparece Deku.
Uraraka trata de ocultar sus lágrimas y se cubre, preguntándole a Deku
cómo llegó hasta allí. Deku le responde que utilizó Uno Para Todos.
Deku menciona que ese lugar es especial para ellos, recordando momentos
significativos desde el examen de ingreso. Uraraka admite que no quería
que la vieran así, pero Deku nota su comportamiento extraño y le recuerda
cómo siempre ha priorizado a los demás por encima de sí misma desde el
principio.
Mientras Deku habla, se muestran montajes de escenas pasadas de Uraraka,
provocando que Deku comience a llorar. Él recuerda cómo Uraraka siempre lo
ha salvado, como cuando usó el látigo negro y durante el arco del héroe
oscuro. "Eres mi heroína, así que no quiero depender de tu fuerza para
siempre. Tomar la mano de alguien puede calmar tu corazón, ¿sabías?", le
dice Deku mientras extiende la mano hacia ella.
Uraraka toma la mano de Deku y llora aún más intensamente. "¡Himiko murió
por mi culpa! ¡Si no me hubieran apuñalado...! Su peculiaridad le permitía
dar sangre a cualquiera. ¿No podríamos haberla encontrado antes? ¿Habrían
sido las cosas diferentes si la hubiera conocido de niña?", se lamenta.
Deku comparte sus propios pensamientos sobre Tenko, reflexionando sobre
las consecuencias de la guerra y recordando la advertencia de AFO sobre el
difícil camino que tienen por delante. Aún así, está seguro de que si
siguen tendiendo la mano aunque no sea su responsabilidad, algún día...
En ese momento llega el resto de la clase, preocupados por Uraraka. Tsuyu
la abraza y Bakugou pregunta acerca de las brasas que utilizó Deku. Él
confirma que las sigue teniendo y los demás estudiantes le preguntan por
qué no les había hablado de ellas antes.
La narración pasa a Deku, quien reflexiona: "OFA se completó gracias al
heroísmo de muchas personas. Ahora, si todos podemos crear algo
juntos...". Se muestra que una estatua en U.A. ha sido reemplazada por una
de Monoma, quien se enorgullece de ello. Luego vemos a Eri cantando en la
fiesta de despedida de Aoyama.
En otra parte, All Might conversa con Hawks sobre la ampliación del
Billboard Chart, reconociendo la contribución de personas no héroes
durante la guerra. Discuten la posibilidad de crear un nuevo título que
vaya más allá de los héroes "industrializados", reflexionando sobre cómo
hay héroes aún más grandes en la sociedad.
Mientras tanto, el misterioso personaje observa a la gente a su alrededor,
preguntándose por qué solo él tiene que sufrir. Un líquido oscuro comienza
a brotar de sus dedos, pero la anciana del flashback de Tenko lo llama
"hijo" y le toma la mano. Ella reflexiona sobre si el chico fue salvado
por los héroes y admite perder el sueño por ello. Sin embargo, después de
lo que hizo Izuku Midoriya ese día, siente que todo estará bien ahora que
está allí para él.
El niño mira a la anciana y llora. Desde la distancia, Deku y Uraraka
observan con una sonrisa mientras la anciana se acerca al niño. El
capítulo concluye con una cita de Hawks: "Una sociedad en la que los
héroes tienen demasiado tiempo libre".